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martes, 27 de abril de 2010

Pedro y Eloisa un amor marcado


Además de la práctica de la enseñanza, Abelardo se dedicó a la música, componiendo en lenguaje sencillo y usando lengua romance canciones que solazaban extraordinariamente a las damas y divertían sobremanera a los estudiantes. De esta época data su relación con Eloisa, sobrina de Fulberto, canónigo de la Catedral de París, a quien conoció alrededor de 1115; éste confía la educación de Eloísa a Abelardo, pero éstos se enamoran y durante un tiempo mantienen su relación en secreto, durante los años 1117-19. El escándalo explota al saberse que Eloísa espera un hijo, que sería llamado Astrolabio.

Abelardo secuestra a Eloísa y la lleva a casa de su hermana en Le Pallet. Fulberto exige el matrimonio (no sin la reticencia de Eloísa), que acaba celebrándose en secreto. Fulberto, en supuesto honor de ella, difunde la noticia. Abelardo, molesto por haberse difundido la noticia envía a Eloísa al monasterio de Argentuil. Fulberto, sintiéndose engañado, sobornó a un criado, y entrando con algunos servidores en el cuarto de Abelardo, entre todos le castraron y después huyeron. El criado y otro de los agresores fueron presos y castigados con igual mutilación y además con la pérdida de los ojos, en tanto que el canónigo Fulberto fue desterrado de París y se le confiscaron todos sus bienes. Abelardo, humillado, se esconde durante un tiempo en Saint-Denis como monje, y manda a Eloísa hacerse monja en Argenteuil.

1 comentario:

  1. Una de las más maravillosas historias de amor tragico de la historia, podría ganarle sin ningún esfuerzo a Romeo y Julieta.
    Gran publicación! =)

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